Meyer declaró a Servimedia que quien debe asumir la responsabilidad de lo sucedido son "el responsable político, el ministro Serra, y el responsable técnico, el director del CESID".

El parlamentario de IU recalcó que la única salida posible a esta crisis es que tanto el ministro como el responsable de los servicios de inteligencia dimitan de sus cagos.

Insistió en que cualquiera que conozca el funcionamiento de los servicios de espionaje sabe que una operación de este tipo siempre es conocida por los máximos responsables. "Siempre es autorizada por el director del CESID, que da cuenta a los responsables políticos", indicó.

Meyer criticó a los dirigentes del PP por haber aparcado la promesa que hicieron cuando estaban en la oposición de "limpiar" el CESID de los agentes relacionados con los escándalos de la etapa socialista y de reestructurr este servicio.

Frente a esta promesa, afirmó que el PP ha mirado para otro lado y ha preferido continuar con unos servicios de información que le garantizan información sobre fuerzas políticas y personalidades, que puede gestionar con fines partidistas.

Lo ocurrido, según Meyer, es una "bomba de relojería", ya que asemeja a las democracias con los sistemas totalitarios, donde el Estado controla la vida de los ciudadanos.