En declaraciones a Servimedia, Rueda recordó que durante el mandato del general Emilio Alonso Manglano, ex director general del CESID, las escuchas telefónicas "eran habiuales", e incluso se llegó a "espiar la vida sexual de las personas". A su juicio, el problema del CESID actual es que "sigue actuando con esos mismos mecanismos de investigación, de presión y de chantaje".

Para Fernando Rueda, "el problema es que el CESID está totalmente fuera de control y en una democracia no se puede admitir en ningún caso ese tipo de actuaciones".

En su opinión, en el caso de las presuntas escuchas a HB en su sede de Vitoria, los agentes del CESID "hicieron una operación chapcera cuando les pillaron, y ahora no vale que le corten la cabeza al responsable de todas estas operaciones, que era Emilio Jambrina, sino que habrá que pedir sobre todo la cabeza de Javier Calderón (director general del CESID)".