Además ha fijado como doctrina que "no puede haber ninguna clase de actos de gobierno que escapen al control judicial que es el encargado de establecer si se ajustan a derecho".

Según Castellano se trata de "una senencia medida", que admite situaciones de excepción en esa regla general de control judicial cuando "de verdad" se pueda ver afectada la seguridad del Estado y sus relaciones con otros estados, "aunque deja claro que nunca se podrá aplicar esa excepcionalidad cuando se trate del respeto a la vida y de la tutela judicial efectiva".

El diputado de IU destacó el "trabajo muy serio" realizado por la Sala Tercera del Tribunal Supremo, aunque expresó su pesar porque "los seis votos reservados sean precisamene de seis ex altos cargos del gobierno socialista".

Lo sensato en este caso sería, a su juicio, que esos seis magistrados se hubieran abstenido. "La prudencia obliga a quién ha sido ministro de Justicia cuando era ministro de Interior el señor Barrionuevo y a quién ha formado parte del ministerio Ledesma a abstenerse".

Bajo su punto de vista, esto también es aplicable a la Sala Segunda del Alto Tribunal, encargada de resolver el sumario por el secuestro de Segundo Marey, y en la que "hay gente qu por sus relaciones directísimas con el gobierno socialista, deberían abstenerse".

"La posible politización de los órganos judiciales", dijo, "sólo desacredita las decisiones del órgano si quienes han pertenecido de forma muy directa al poder ejecutivo y luego han vuelto al poder judicial no tienen la sensatez y el pudor de abstenerse".

Como ejemplo de sensatez, Castellano citó la actitud del magistrado José Luis Manzanares que, tras haber vertido opiniones sobre Barrionuevo, se ha abstenido en l Sala Segunda.