Aznar explicó en la sesión de control del Gobierno que el CESID "cumplió con su obligación" al espiar a la sede de HB en Vitoria, "en lugar de dedicarse, como ha pasado en otras ocasciones, a hacer lo que no debía", en alusión a las escuchas realizadas por los servicios de inteligencia en el pasado.

Arremetió contra el Gobierno socialista al que acusó de realizar escuchas "aleatorias" y pidió al Grupo Socialista su colaboración para "colmar las lagunas legales"que puedan existir en la actual legislación sobre este asunto.

Aznar afirmó que su Gobierno desde que asumió el poder está comprometido en "pasar la página" y no revisar actuaciones del pasado, aunque añadió que "no tenemos ningún inconveniente en hacerlo, pero sugerimos que ustedes no insistan en ello".

TARTUFO POLITICO

Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista, Juan Manuel Eguiagaray calificó al presidente del Gobierno de "tartufo político" y le acusó de enviar al vicepresidente primero el Gobierno, Francisco Alvarez Cascos, cuando estaba en la oposición a negociar con el abogado de José Amedo "para que cambiase su declaración ante el juez" y añadió que "hipotecó a su Gobierno".

Preguntó por las responsabilidades políticas que piensa asumir por las reuniones de Cascos con Jorge Manrique, el caso de las escuchas del CESID y los numerosos casos de corrupción en el PP que le están "empezando a llegar a la altura del bigote".

El diputado socialista recordó al presidente del Gobiernoque cuando estaba en la oposición alardeaba de tener las "manos limpias" y afirmó que, a diferencia del PP cuando estaba en la oposición, "no vamos a poner en cuestión la seguridad del Estado, ni siquiera para echarle a usted, porque quiero a este país, aunque sea usted su presidente".

Eguiagaray interrogó a Aznar por "cuántos parientes enchufados más le hacen falta, cuántos suplicatorios más necesita para asumir responsabiliades políticas".