EL CES ACONSEJA MODIFICAR EL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL PARA ADAPTARLO A LOS CAMBIOS DE LA INCORPORACION LABORAL DE LA MUJER

MADRID
SERVIMEDIA

El pleno del Consejo Económico y Social (CES) aproó hoy un informe sobre la protección social de las mujeres, según el cual el Sistema de la Seguridad Social debe adaptarse a los cambios sociales que se han producido en España en las dos últimas décadas con motivo de la incorporación masiva de las mujeres al ámbito laboral.

En las conclusiones del informe, realizado a iniciativa propia del CES, se pone de manifiesto que, a pesar de que las modificaciones normativas de los últimos años han permitido mejorar el émbito de cobertura y la intensidad proectora del sistema y la cuantía de las prestaciones, no se ha producido, sin embargo, una adaptación al actual modelo social y laboral.

"Las características y los requisitos de acceso a las prestaciones siguen estando más vinculados al modelo social imperante en España en la década de los años sesenta que a la realidad social y económica de la actualidad", señala el informe.

Para conocer a fondo estos cambios y las necesidades del Sistema de protección social, el CES inició hace más de dos añs y medio el estudio de la actual situación de la protección social de las mujeres. Con este fin, se adentra en el análisis de las pensiones de viudedad; invalidez y jubilación; la protección por maternidad y a la familia y la proteccón por desempleo, e incluye comparaciones con el resto de los países europeos.

Como conclusión global, el informe del CES declara que, con carácter general respecto de la protección social de las mujeres, no existe una discriminación formal en el acceso y percepción de as prestaciones del sistema.

DISCRIMINACION INDIRECTA

No obstante, sí subraya que el mantenimiento de determinadas peculiaridades respecto de la protección que dispensan algunos regímenes especiales "puede dar lugar a situaciones de discriminación indirecta, sobre todo cuando éstos encuadran a sectores de actividad fuertemente feminizados".

Igualmente, reconoce que el mundo laboral femenino se cracteriza por elevadas tasas de temporalidad y de desempleo; por un peso importante de las activiades informales y de economía sumergida; por una segregación ocupacional y profesional y por el mantenimiento de diferencias salariales respecto de los varones.

Tampoco olvida el informe el hecho común en la mayoría de las mujeres de la necesidad de compatibilizar las esferas familiar y laboral, como consecuencia del mantenimiento de los roles tradicionales de hombres y mujeres.

El estudio del CES analiza ampliamente cada una de las prestaciones, entre las que destaca las de maternidad. En ese aspecto, revela que las mejoras normativas no siempre pueden ser trasladadas a la vida cotidiana.

"Así, la posibilidad de reducción de jornada implica una merma de salario que se traduce en menor cotización; o las excedencias implican una interrupción de la carrera de cotización. Sería preciso abordar estas carencias y conseguir que estos derechos sean realmente útiles para conciliar la vida familiar y laboral", recalca el informe.

También revela que la conciliación de la vida laboral y famliar exige un enfoque "más amplio". En paralelo, añade, debe profundizarse en la instrumentación y aplicación de políticas complementarias, como la atención sociosanitaria, el desarrollo de los servicios sociales o la ampliación de la edad de escolarización voluntaria en los Centros Públicos a los primeros meses de vida, junto a una mayor adecuación de los horarios escolares a los laborales.

(SERVIMEDIA)
26 Jul 2000
SBA