García rubricó dicho convenio con la secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, Amparo Valcarce; el secretario de Estado de Universidades, Salvador Ordóñez, y el director de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), Francisco Marcellán.

Amparo Valcarce destacó la importancia de este libro, que permitirá identificar los problemas que tienen los estudiantes con discapacidad a la hora de acceder y permanecer en el ámbito universitario.

"Apenas un uno por ciento de los universitarios españoles tienen discapacidad. Esta población está infrarrepresentada en la educación superior", explicó la secretaria.

Asimismo Valcarce habló de promover, a través de este acuerdo, el respeto a la igualdad de oportunidades y de impulsar acciones de discriminación positiva, que compensen las desventajas de las que parten las personas con discapacidad.

Salvador Ordóñez resaltó el interés del Ministerio de Educación y Ciencia en conocer mejor la situación del alumnado universitario con discapacidad, para facilitar el acceso a los estudios y a la docencia, y también el acceso físico a las instalaciones universitarias.

"IMPORTANTE INVERSIÓN"

En este sentido, Mario García afirmó que "el hecho de que existan barreras limita todo" y reclamó que esta situación ha de cambiarse, a pesar de la "importante inversión" que ello requiere.

"Las barreras alejan a gran parte de la población discapacitada de la Universidad, que ha de ser, sin embargo, universal, para que todos podamos acceder a los mismos niveles formativos y, posteriormente, económicos, laborales y sociales".

Por su parte, el director de la ANECA recalcó la importancia de la colaboración entre las distintas instituciones que han firmado el acuerdo, ya que "supone un acercamiento de la Administración a la sociedad".

Marcellán resaltó también la necesidad de desarrollar políticas de igualdad y solidaridad, en el marco de la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior.

"Hacer del entorno universitario un ámbito libre de restricciones para las personas con discapacidad, y donde se destierre la discriminación y falta de igualdad de oportunidades, a pesar de las proclamaciones legales, más retóricas que reales en muchas ocasiones" es para Mario García un objetivo prioritario.

El presidente del CERMI concluyó que "es necesario que se dispongan programas y actuaciones en el seno de las universidades y que no se trate como una mera cuestión de voluntarismo".