El CERMI indica en un comunicado que el próximo mes de agosto se celebrará en Nueva York una nueva sesión de trabajo del comité de Naciones Unidas encargado de elaborar el texto de la convención, en la que según las previsiones será su última reunión, tras más de tres años de trabajos.

Esta reunión se centrará en el examen de los aspectos concretos de la convención que más discrepancias han suscitado, con el objetivo de buscar posiciones comunes y compartidas por los países, los organismos internacionales y las organizaciones de personas con discapacidad y sus familias presentes en el comité creado para este fin.

Ante esta situación, "resulta esencial la implicación activa de la Unión Europea y de sus Estados miembro, por lo que las organizaciones del sector de la discapacidad de toda Europa están presionando a las instituciones comunitarias y a los gobiernos nacionales para que se muestren constructivos y saquen adelante la convención en los mejores términos para las personas con discapacidad y sus familias", subraya el CERMI.

La posición de la Unión Europea es determinante para el éxito de la convención de la ONU, por lo que "resulta necesario su firme compromiso en estos momentos decisivos".