En un comunicado, Cermi subrayó su "estupor ante la justificación ofrecida por la Comisión", que argumentó que “No hay acuerdo previsible" y que "la propuesta está bloqueada y es improbable que siga avanzando”. Según Cermi, estas han sido las razones esgrimidas por Bruselas para justificar su decisión de retirar la propuesta de directiva, "largamente esperada por la sociedad civil de la discapacidad".

De hecho, el movimiento Cermi lleva años reclamando la aprobación de una Directiva sobre Igualdad de Trato y No Discriminación, destinada a reforzar la protección contra cualquier forma de discriminación y a garantizar la igualdad real y efectiva de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad.

La medida supone "un grave retroceso en la protección de los derechos fundamentales", criticó Cermi. A su juicio, esta decisión "es una muestra más del poco peso de lo social en la hoja de ruta de la Comisión Europea, justo en un momento histórico en que los derechos de las personas en mayor situación de vulnerabilidad corren más riesgos".

Por eso, hizo un llamamiento al Parlamento Europeo para que "continúe ejerciendo su papel de vigilancia y presión a fin de que "Europa sea un territorio amigo de la discapacidad, en un mundo donde lo social cada vez está más amenazado y corre grave riesgo de desaparecer".