El CERMI señala que la medida, demandada por el sector de la discapacidad y aprobada por unanimidad de todos los grupos parlamentarios, "hará posible que las personas con discapacidad que perciben una pensión no contributiva puedan desempeñar una actividad laboral, durante un período de cuatro años, compatibilizando ambos ingresos hasta un cierto límite".

La organización recuerda que las personas con discapacidad sufren tasas de inactividad laboral muy superiores a las de la población sin discapacidad, por lo que desde todos los ámbitos hay que favorecer su "activación".

El CERMI espera que la proposición de ley aprobada en el Congreso pueda verse mejorada en el trámite en el Senado, con muevas medidas que mejoren la acción protectora de la Seguridad Social a favor de las personas con discapacidad.