Así lo ha manifestado a Servimedia el presidente del Cermi, Alberto Arbide, quien añadió que la subcomisión no puede tener carácter cerrado, sino "abierto al sector de la discapacidad, que tiene que tener una presencia continua y ser el punto de conexión con el Parlamento".

Arbide dio la bienvenida a este instrumento parlamentario, que fue aprobado por unanimidad ayer en el Congreso de los Dipuados y que debe concluir sus trabajos antes del 31 de diciembre de 2002.

El presidente del Cermi afirmó que la creación de la subcomisión supone un "respaldo importante" y una "gran alegría" para el movimiento asociativo, casi veinte años después de que el Parlamento aprobara la Ley de Integración Social del Minusválido (Lismi).

"Es una gran alegría para el sector (de la discapacidad) que todos los grupos parlamentarios hayan visto la importancia y la necesidad de esta subcomisión, con la que espramos tener una excelente relación y participar activamente", añadió.

Arbide recordó que la propuesta partió en su día del Cermi y que conviene abordar temas como "la aprobación de la nueva legislación que sustituye y complementa a la Lismi y otras muchas normas".