Así se expresó el presidente del Cermi, Luis Cayo Pérez Bueno, en Albacete, en el curso de verano de la Universidad de Castilla-La Mancha organizado bajo el título ‘Discapacidad y Constitución: crónica de una reforma anunciada’, dirigido por los profesores Juana Morcillo Moreno y Pablo Meix Cereceda.

En la ponencia inaugural del curso, titulada ‘¿Era necesaria la reforma del artículo 49 de la Constitución?’, el responsable del Cermi efectuó un amplio repaso del largo proceso que ha llevado a ver aprobada este año la primera reforma social de la Constitución Española, “de la mano y por la mano de las personas con discapacidad”.

Aspectos como la situación de partida, la necesidad social que estuvo en el origen de esta modificación, las sobradas razones que la justificaron, los trabajos preparatorios, el procedimiento seguido, la tramitación parlamentaria, la apreciación del contenido finalmente logrado y el papel del movimiento social de la discapacidad en este logro, fueron abordados con detenimiento por el presidente del Cermi en su conferencia.

Para Pérez Bueno, también presidente de la Fundación Derecho y Discapacidad, el nuevo artículo 49 de la Constitución es un caso de éxito social, de avance país, pero en ningún caso es estático, encierra un enorme potencial de transformación que hay que utilizar, “no se trata de llegar a él y detenernos, sino a partir de él, desplegar espirales de cambio para las próximas décadas”, concluyó.