Cerdá explicó que el acuerdo entre el PSOE y el PP en materia lingüística "contradice" la política impulsada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con el envío del memorándum a la Unión Europea en que el valenciano y el catalán son descritas como "dos denominaciones para designar una misma lengua".

Por ello, consideró que el Estatuto valenciano es"un paso atrás especialmente grave" porque reaviva "el conflicto jurídico" sobre el valenciano, que dura ya 20 años, y sobre el que se ha pronunciado en dos ocasiones el Tribunal Constitucional y en seis más el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

En todas las ocasiones los tribunales han afirmado que valenciano y catalán "son dos denominaciones de la misma lengua" que con la incorporación de la definición de "idioma valenciano" al Estatuto abre la posibilidad de que "grupos antivalencianistas puedan estar 20 años más, hasta la próxima reforma del Estatuto, judicializando, criminalizando y llevando ante los tribunales el asunto del idioma valenciano".

A ERC le parece especialmente "grave" que haya sido Cipriá Ciscar (PSOE), autor de la normativa sobre la lengua en Valencia, el que haya respaldado un acuerdo que tendra "graves consencuencias jurídicas".

Cerdá denunció, además, que esta actitud del PSOE "no nos deja ninguna coartada para llegar a acuerdos con el PSOE en el Pais Valencià, ni a nosostro ni, seguramente, a IU", por lo que el futuro se presenta en un "escenario de continuidad" en el Gobierno autonómico.

"No pueden seguir pactando un Estatut a la baja", advirtió el portavoz independentista, "y luego pedir que el resto de partidos políticos nos limitemos a reírles la gracia"

En estas circunstancias, Cerdá aseguró que a ERC le es "muy difícil mantener una serie de acuerdos con el PSOE y es también muy difícil que unamos fuerzas de cara a los comicios municipales y autonómicos de 2007".