De las 390 especies y subespecies (taxones) de aves que están presentes en nuestro país, "El Libro Rojo de las Aves de España" recoge, tras una evaluación en profundidad, los 175 taxones que se encuentran en alguna de las categorías que establece la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) para evaluar los riesgos de extinción.

Así, según el resultado de este estudio 99 han sido asignados a alguno de los tres tipos de especies amenazadas: en "peligro crítico" 15, en "peligro" 39 y "vulnerables" 45. Otros 32 taxones han sido calificados de casi amenazados y 25 se consideran en la categoría de "datos insuficientes", por lo que no se puede conocer la situación real.

Según explica el presidente de SEO/Birdlife, Eduardo de Juana,pertenecer a la categoría de en "peligro crítico" implica una probabilidad de extinción del 50% a lo largo de la próxima década o en tres generaciones de la especie.

"El Libro Rojo de las Aves de España" forma parte de una iniciativa del Ministerio para catalogar, inventariar y hacer el seguimiento de la biodiversidad. Este amplio proyecto ha contado con la colaboración de las comunidades autónomas y de diferentes centros de investigación y organizaciones conservacionistas dedicadas al estudio de la especies en nuestro país.

Entre las especies en "peligro crítico" se pueden destacar la Pardela Balear, el Avetoro, la Cerceta Pardilla, el Porrón Pardo, el Aguila Pescadora, la Focha Moruna, el Arao Común, el Alcaudón Chico y el Pinzón Azul de Gran Canaria.

Asimismo, en "peligro" se pueden citar la Malvasía Cabeciblanca, el Milano Real, el Quebrantahuesos, el Alimoche, el Aguila Imperial, el Aguila-Azor Perdicera, las dos subespecies de Urogallo, la Avutarda Hubara, el Corredor Sahariano, la Paloma Rabiche, la Alondra Ricotí y diversas subespecies canarias de herrerillos y pinzones.

Las causas más importantes de la actual situación de las aves amenazadas son la destrucción o pérdida de hábitat. Las molestias humanas parecen también jugar un importante papel, así como el proceso de intensificación agrícola y ganadera en distintas regiones de España.

Entre otros factores también destacan: el abandono rural, la persecución directa, la competencia y depredación por especies introducidas, las electrocuciones y/o colisiones con tendidos eléctricos, la proliferación de todo tipo de infraestructuras, la contaminación y deficiente gestión de humedales, la explotación forestal intensiva, la utilización del veneno o la expansión urbanística.