Siniestralidad vial

Cerca de 36,5 millones de animales vertebrados mueren al año en las carreteras españolas

- Según el proyecto SAFE-Stop Atropellos de Fauna en España

- Anfibios, lagartijas y aves pequeñas son los grupos más vulnerables

MADRID
SERVIMEDIA

Alrededor de 36,5 millones de animales vertebrados mueren de media cada año por atropello en las carreteras españolas, sobre todo anfibios, lagartijas y aves pequeñas.

Ese dato es el promedio de una horquilla que va de 18,2 a 54,7 millones de vertebrados que pierden la vida al ser arrollados en las carreteras de España, según un estudio pionero coordinado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Esta publicación se enmarca en el proyecto SAFE-Stop Atropellos de Fauna en España y se realizó durante cuatro años gracias a la colaboración de cientos de personas voluntarias y a la validación científica de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC).

El atropello de fauna es uno de los impactos más evidentes de las vías de transporte en los ecosistemas. Sin embargo, la información sobre la mortalidad de fauna causada por el tráfico rodado se limitaba al trabajo llevado a cabo por la Sociedad para la Conservación de los vertebrados (SCV) en 2003 y otros análisis de ámbito local o regional, dispersos en diversas fuentes de información.

Por ello, el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico inició el proyecto SAFE con el fin de realizar el primer estudio sobre la mortalidad de vertebrados que se producen en las carreteras españolas, mediante transectos predefinidos y corrigiendo todos los sesgos asociados a su registro.

La Estación Biológica de Doñana fue la responsable científica del proyecto, desde la selección de metodologías de muestreo hasta el análisis de los datos tomados por el voluntariado. La Asociación Herpetológica Española, la Secem (Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos) y SEO/Birdlife se encargaron de la coordinación y participación de las personas voluntarias.

CIENCIA CIUDADANA

El estudio subraya que la estimación media de animales muertos en las vías interurbanas es más alta entre los anfibios (9,71 millones), por delante de las lagartijas (9,22 millones), las aves pequeñas (9,15), los micromamíferos (3,92), los lagomorfos (0,93) y los carnívoros (0,25).

“SAFE es el primer proyecto en el mundo que investiga atropellos a escala nacional a través de ciencia ciudadana”, resalta Marcello D’Amico, investigador de la Estación Biológica de Doñana, quien añade: “La participación de las personas voluntarias ha sido crucial. Sin ellas no habríamos podido alcanzar el despliegue geográfico a lo largo del tiempo que hemos tenido”.

Durante un año, las personas voluntarias recorrieron itinerarios fijos, a pie, en bicicleta o en coche, al menos una vez al mes. En cada visita, registraron los vertebrados atropellados encontrados mediante aplicación móvil, tomado fotos de ellos en los trayectos realizados a pie y en bicicleta. Así, recopilaron datos en 304 lugares diferentes de 45 provincias españolas entre octubre de 2020 y marzo de 2024.

Los ensayos de campo del equipo científico de la EBD-CSIC demostraron que el voluntariado no siempre era muy preciso en la cantidad y calidad de los datos tomados. Una de las aplicaciones utilizadas para muestreos a pie y en bicicleta ayudó a mejorar la identificación de especies mediante fotos validadas por expertos. Además, se observó que se registraban 10 veces menos atropellos en los trayectos en coche, especialmente en el caso de animales pequeños como anfibios y lagartijas.

“La información no podía utilizarse directamente para estimar la mortalidad ya que debía corregirse previamente para minimizar el efecto de varios sesgos”, recalca D’Amico, que agrega: “Hemos investigado estos sesgos durante los últimos años y hemos publicado los resultados a través de diferentes artículos”.

SESGOS

Por ejemplo, uno de los factores a considerar es que el animal atropellado no siempre permanece en el lugar de la colisión, por lo que su registro es complicado o incluso imposible porque puede salir rebotado tras la colisión, quedar atrapado en el vehículo o morir en otro lugar debido a las lesiones del atropello.

Otro se refiere a la persistencia del cadáver. La acción de carroñeros u otros factores como el mantenimiento de las carreteras o el paso continuo de vehículos puede hacer que el cadáver desaparezca de la zona de búsqueda.

El último sesgo tiene que ver con la eficacia de búsqueda. Especies de pequeño tamaño o de colores similares al asfalto son más difíciles de detectar.

Tras las correcciones de los sesgos, las estimaciones revelaron que entre 18,2 millones y 54,7 millones de vertebrados podrían estar muriendo cada año en las carreteras españolas.

“Estas cifras reflejan una situación alarmante sobre la mortalidad de fauna en las carreteras españolas. Mientras que algunas especies cuentan con poblaciones amplias, otras, especialmente las que están en declive o tienen poblaciones reducidas, se enfrentan a un mayor riesgo debido a la mortalidad adicional provocada por el tráfico”, apunta Carlos Rodríguez, técnico de investigación de la Estación Biológica de Doñana.

Los autores subrayan la urgencia de adoptar medidas de conservación y mitigación que protejan la biodiversidad y reduzcan la mortalidad de fauna en las carreteras.

(SERVIMEDIA)
18 Mar 2025
MGR/gja