CERCA DE 250 MILLONES DE NIÑOS TRABAJAN EN EL MUNDO Y 22.OOO MUEREN CADA AÑO EN ACCIDENTES RELACIONADOS CON EL TRABAJO
- El domingo se celebra el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, este año dedicado a los menores que trabajan en minas
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Alrededor de 246 millones de niños trabajan en todo el mundo, y muchos de ellos, 73 millones, son menores de 10 años. Cada año 22.000 mueren en accidentes relacionados con el trabajo.
Estas son algunas de las cifras dadas hoy a conocer por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en España, en vísperas del Día Mundial contra el Trabajo Infantil que se celebra este domingo 12 de junio.
En esta edición, el Día Mundial contra el Trabajo Infantil se centrará en el que realizan un millón de niños en minas y canteras, una explotación considerada como una de las peores formas de trabajo infantil.
El mayor número de niños menores de 15 años que trabajan, unos 127 millones, pertenecen a la región de Asia y el Pacífico, mientras que la mayor proporción de niños que trabajan se encuentran en el África subsahariana.
La mayoría de estos menores son explotados en trabajos relacionados con el sector agrícola, en la caza y la pesca. También la industria manufacturera o el sector servicios abusa de estos menores. Además, 8,4 millones de niños están atrapados en la esclavitud, el tráfico de niños, la servidumbre, la prostitución o la pornografía.
Ningún país, según reconoce la OIT, está libre de este fenómeno de explotación infantil. De hecho, 2,5 millones de niños también son obligados a trabajar en los países desarrollados o en las economías de transición.
Con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, Juan Felipe Hunt, director de la OIT en España, presentó los resultados del programa "Scream 2005", una iniciativa que se enmarca en el Plan Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil, financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) para tratar de sacar a los niños de la explotación en el trabajo y llevarlos a las escuelas.
Gracias a este proyecto, que se desarrolla en Iberoamérica desde hace 10 años con un presupuesto de 23 millones de dólares, 100.000 niños han abandonado el trabajo y se han integrado en sistemas educativos una vez que se ha logrado que sus padres accedan a un empleo digno.
"Son niños que trabajaban en basureros municipales en Ecuador, en minas de Bolivia o en la explotación infantil en Cartagena de Indias, Colombia", explicó Hunt. El objetivo, añadió, es sacarles de la explotación y asegurarles su educación y su desarralllo físico y psicológico.
(SERVIMEDIA)
10 Jun 2005
B