Fuentes de l Comandancia General de Ceuta indicaron a Servimedia que los regulares y legionarios no sólo están ayudando a la colocación de la alambrada en el perímetro fronterizo de Ceuta con Marruecos, como mantiene la Delegación del Gobierno, sino que se dedican también a labores de vigilancia y control en la zona.

Según estas fuentes, las órdenes que tienen estas patrullas de soldados son las de no dejar pasar a ningún inmigrante de origen marroquí, mientras que si los que intentan pasar son de procedencia subahariana o argelina las patrullas de soldados comunican por teléfono el suceso a la Guardia Civil y retienen a los inmigrantes hasta que llegan los agentes de la Benemérita.

Cuando se dan estos casos, la Guardia Civil acude al lugar con coches patrulla y trasladan a los inmigrantes al campamento de Calamocarro, donde actualmente ya se hacina más de 500 inmigrantes principalmente procedentes del Africa subsahariana.

Las labores de vigilancia llevadas a cabo por los regulares y legionarios comenzarn hace un par de semanas, según las fuentes de la Comandacia ceutí, y los cerca de 200 soldados que intervienen en ellas están reglamentariamente armados.

Mientras tanto, entre los más de 500 inmigrantes alojados en Calamocarro han surgido ya las primeras protestas ante la escasez de comida, que llega a provocar problemas entre los propios inmigrantes.