Según ha explicado en un seminario sobre este problema celebrado en Logroño, el doctor Javier San Sebastián, jefe de la Unidad de Psiquiatría Infanto-Juvenil del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, "el TDAH es el trastorno más frecuente en la edad escolar", aunque muchos de los niños que lo padecen están aún sin diagnosticar.

Se trata de una patología caracterizada por la dificultad del pequeño para mantener la atención y concentrarse, por su hiperactividad (exceso de movimiento) y por su impulsividad. No obstante, indicó este psiquiatra, aunque estos comportamientos pueden parecer normales en los niños en general, en los afectados por este trastorno se dan con mayor frecuencia e intensidad.

Con respecto al infradiagnóstico de esta enfermedad, el presidente del Instituto de Estudios Médico-Científicos (INESME), Jesús Honorato, señaló que el TDAH es un trastorno todavía bastante desconocido entre padres, profesores e, incluso, profesionales, lo que muchas veces retrasa la derivación del pequeño al especialista adecuado, el psiquiatra infanto-juvenil.

El 61% de los niños con este problema tardan un año o más en ser diagnosticados, un paso imprescindible para abordar el problema, pero que no siempre conduce a un tratamiento correcto. Así, un 40% de los pequeños a los que se les ha reconocido el trastorno no recibe tratamiento alguno y un 7%, sólo de carácter psicosocial.

TRATAMIENTO MULTIDISCIPLINAR

En este sentido, Mariano Trillo, psiquiatra infanto- juvenil que trabaja en la sanidad privada de Barcelona, señaló que si bien en esta enfermedad, como en todas, cada paciente es diferente y por lo tanto no hay un tratamiento único yestandarizado para todos los casos, lo más común es que el abordaje del problema sea multimodal: psiquiátrico y psicológico.

El hecho de que los psiquiatras infantiles recomienden un tratamiento farmacológico se debe a que la causa del problema es neurobiológica. Según explicó el doctor San Sebastián, en los afectados por este trastorno se da un déficit de dos neurotransmisores cerebrales, la dopamina y la noradrenalina, responsables del control de la actividad física y de la atención, respectivamente.

El problema, indican los psiquiatras, es que esto no lo conocen bien algunos profesionales y por eso no siempre derivan a los pacientes al lugar adecuado. Según una encuesta realizada por el INESME a padres, profesores y profesionales relacionados con el tratamiento de esta patología, el 60% de los educadores reconoce que no tiene mucha información sobre este trastorno.

Los profesionales insisten también en la importancia que tiene diagnosticar y tratar este trastorno adecuadamente, pues de no ser así, el niño puede tener problemas de agresividad,fracaso escolar o aislamiento, entre otros, provocados, en gran medida, por la incomprensión de la situación de los que le rodean.

Es posible que en sus familias, igualmente, aparezcan desaveniencias, agresividad y depresiones. Algunos estudios hablan incluso de que las separaciones matrimoniales son más frecuentes en los hogares donde se vive este problema.

A este respecto, Isabel Rubió, madre de dos niños hiperactivos y presidenta de la Fundación ADANA, que trabaja para ayudar a las personas que conviven con estas situaciones, aseguró que el TDAH "tiene un alto coste personal, familiar y social".