Ambas entidades reclamaron que la investigación abarque “familias enteras de patógenos que pueden infectar a los seres humanos, independientemente de su riesgo pandémico percibido, así como centrarse en los patógenos individuales”.

Entre los objetivos de este enfoque, la OMS señaló crear conocimientos, herramientas y contramedidas “ampliamente aplicables que puedan adaptarse rápidamente a las amenazas emergentes”, y acelerar la vigilancia y la investigación para “comprender cómo los patógenos transmiten e infectan a los humanos y cómo responde el sistema inmunitario a ellos”.

El consejero delegado de CEPI, Richard Hatchett, aseguró que “el marco científico de la OMS para la preparación para la investigación y pandemias es un cambio vital en la forma en que el mundo aborda el desarrollo de contramedidas”.

Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó que es necesario “que esa misma combinación de ciencia y determinación política se unan” porque avanzar en el conocimiento de los patógenos “es un proyecto global que requiere de la participación de científicos de todos los países”.

Para ello, la OMS pretende establecer un Consorcio Abierto de Investigación Colaborativa (CORC) que promueva una mayor colaboración en la investigación y una participación “equitativa, particularmente desde lugares donde se sabe que los patógenos circulan o es muy probable que circulen”.