Todos los inmigrantes que son devueltos a Marruecos ahora, con la medida emprendida por el Ejecutivo, van a ser expulsados al desierto del Sahara, según declaró a Servimedia el portavoz de la CEP, Rodrigo Gavilán.

Estos hechos de expulsión al desierto de los inmigrantes subsaharianos por parte del reino halauí, apuntó Gavilán, vienen produciéndose desde hace once años, y se producen por "las malas relaciones" que guarda Marruecos con sus países vecinos.

Al no tener tener contactos ni con Argelia ni Mauritania, apuntó el portavoz del sindicato policial, y además las fronteras cerradas, Marruecos no tiene otra salida más que abandonar a los subsaharianos en el desierto, aunque, denunció, tras ser agredidos en muchas ocasiones por el Ejército marroquí.

Por otra parte, Gavilán destacó que el Ejecutivo que presidía José María Aznar también era conocedor de estos hechos, porque, según el portavoz de la CEP, los policías y agentes de la Guardia Civil que están destinados en la embajada marroquí así lo denuncian en sus informes. Estos documentos son remitidos al Ministerio del Interior que está al tanto de esta situación, matizó.

La situación, agregó Gavilán, no es más que "un juego de coacción del Gobierno marroquí a España" y que se está solventando con más partidas económicas para que el reino halauí acepte las devoluciones.

Los inmigrantes subsaharianos que se han devuelto a Marruecos pronto estarán de nuevo en las inmediaciones de las fronteras de Ceuta y Melilla, apuntó el portavoz del sindicato policial puesto que si no son llevados al desierto por parte de Marruecos quedan deambulando por Marruecos lo que les lleva a intentar de nuevo cruzar por la valla.