Cuevas realizó este anuncio durante su participación en un acto celebrado hoy en Madrid, donde expuso que esta propuesta quedaría a la negociación de los convenios colectivos.

"Un cierto contrato estable, que tenga más duración pero que no sea el contrato típico indefinido. En este momento, muchas empresas de producción del autómovil están pensando que pueda haber un contrato de una duración determinada de la duración de un modelo", dijo.

La idea de este tipo de contratos, ligados a repuntes de producción, obras determinadas o servicios de largo plazo, ya fue lanzada hace meses por la patronal de los automóviles, Anfac, si bien la petición fue ampliar hasta cinco años los contratos temporales, justo para atender la producción de un determinado coche.

Cuevas criticó la "rigidez" de los contratos indefinidos en España, muy por encima de lo que ocurre en Europa, y aseguró que esto ha generado en los últimos años un "crecimiento desordenado" de la contratación temporal.

También se refirió a la "dualización" en los contratos fijos, entre los de promoción del empleo estable (con menor coste de despido) y los ordinarios, y se mostró más favorable a los primeros.

El máximo responsable de la patronal expuso un decálogo de necesidades de los empresarios españoles para mejorar su competitividad, que pasan por asuntos como la rebaja de las cotizaciones sociales y del tipo del Impuesto de Sociedades.

También criticó aspectos como la "brecha tecnológica" entre España y otros países de su entorno, el atraso en el uso de Internet y la lentitud administrativa para crear empresas.

En esta línea, Cuevas se refirió a la baja cualificación en tecnologías de algunos trabajadores y aprovechó para criticar el sistema educativo que está "poco conectado con las necesidades empresariales" y sólo busca "cumplir el trámite constitucional de otorgar a todos los españoles un nivel mínimo de conocimientos".

CONSENSO EN PELIGRO

Cuevas reiteró su mensaje habitual de respecto a la unidad de mercado y cohesión social, sobre todo si se pone en marcha una reforma constitucional y estatutaria.

"Nuestro desarrollo desarrollo económico se ha basado en dos grandes consensos: el político, alrededor de la Constitución, y el social, alrededor de grandes acuerdos alcanzados por organizaciones empresariales y sindicatos", aclaró.

En este sentido, alertó de que corre peligro, "y de qué manera", el consenso constitucional "que había logrado poner de acuerdo a las grandes formaciones políticas en una idea común de España".

"Como empresario y como dirigente empresarial, me gustaría subrayar que cualquier modificación de este marco legal y estatutario puede tener graves consecuencias económicas y sociales, no sólo políticas, porque hasta ahora se había conseguido un satisfactorio nivel de integración empresarial entre las distintas comunidades de España".