"Si conseguimos igualar los resultados de 1990 con los meses de verano podemos darnos por muy satisfechos, pero creo ue no vamos a alcanzar las cifras del año anterior", señaló.

Pascual subrayó que el "boom" que esperaba el sector tras el final de la Guerra del Golfo no estaba justificado, como lo ponen de manifiesto el descenso de los ingresos turísticos en los cuatro primeros meses del año.

A su juicio, esos resultados "son buenos si los comparamos con los que están teniendo otros países ribereños del Mediterráneo, pero malos si se confrontan con el mismo periodo del año anterior".

Según los últimos dato de la Secretaría General de Turismo, los ingresos por visitantes cayeron un 3,6 por ciento hasta el mes de abril, mientras que las entradas de turistas lo hicieron un 6,8 por cien.

Estos datos también hacen pensar a la Administración que 1991 será un "mal año turístico", según manifestó la semana pasada en rueda de prensa Fernando Panizo, responsable de la Secretaría General de Turismo.

PACTO DE COMPETITIVIDAD TURISTICA

Respecto al pacto de competitividad que el Gobierno desea negociar con losempresarios y sindicatos hosteleros, Gonzalo Pascual señaló que no reúne demasiadas novedades y que lo "importante es ponerse a negociarlo".

Indicó que la Administración hace ahora hincapié en la mejora de la calidad de la oferta turística, "pero esto es algo que exige mejores infraestructuras, como venimos reclamando dede hace tiempo".

Aseguró que el resto de las iniciativas que se discutirán en la mesa de negociación exigen un amplio consenso de los representantes de todos los agentes del secto, como la dispersión de la demanda a temporadas que no sean la alta de verano o la creación de centros de formación de inicitiva privada.