El presidente de la CEOE, José María Cuevas, junto con Joan Rosell y Antonio Masa, responsables de la patronal en materia fiscal, presentó hoy en rueda de prensa un documento sobre la reforma del IRPF que estudia el Gobierno.

Según Masa, es posible reducir la presión fiscal sobre el IRPF, sin compensar este descenso con un aumento del Impuesto de Sociedades, y a la vez reducir las cotizaciones sociales, sin que se resientan los ingresos públicos, racias al crecimiento económico. Además, a su juicio, también es necesario reducir el gasto público en general, sobre todo en las autonomías y ayuntamientos.

Cuevas fue más claro a este respecto y, tras asegurar que la bajada de los impuestos es necesaria para solucionar el problema del paro, dijo que no se pueden reducir los impuestos y mantener el equilibrio presupuestario "sin entrar de verdad en el capítulo del gasto público".

El máximo responsable de la CEOE explicó que en los últimos años e aumento del gasto público no ha superado el crecimiento de la economía, salvo el gasto social (en pensiones, desempleo y sanidad), lo que ha permitido controlar el déficit público y la inflación.

A su juicio, "quizá ha llegado el momento, no de reducir las prestaciones individuales, que se deben mantener e incluso mejorar, sino de racionalizar y ordenar el conjunto del gasto social".

Cuevas denunció la "enorme ineficiencia" del conjunto de gastos sociales, e insistió en que no se deben destruir as prestaciones individuales y su nivel, pero sí lograr una gestión más eficaz de los gastos sociales y de todo el gasto público.

El líder de la patronal, que cree que hay "toda una panoplia de subsidios y prestaciones" que siguen condicionando el gasto público, aseguró que mientras no se avance en esta materia, será difícil caminar hacia una reducción generalizada y una modernización de los impuestos.

A la pregunta de si una gestión privada del conjunto de las prestaciones sociales sería más efiaz, contestó que podría serlo, aunque apuntó que ése no es el planteamiento de la CEOE. Cuevas apostilló que la solución está en dar a cada uno de los integrantes del sistema de la Seguridad Social "lo que de verdad necesite".

En este sentido, dijo que el primer ministro británico, Toni Blair, ha sido claro al decir que hay que atender a los que lo necesitan y que hay que impedir que el dar prestaciones a los que no las necesitan acabe con el sistema de la Seguridad Social. "A esa definición podemos aogernos todos", dijo Cuevas.

EXENCION DE LAS PLUSVALIAS

Para la CEOE, el actual IRPF penaliza el ahorro y la inversión, y, por lo tanto, el empleo. A su juicio, es necesaria una reforma que reduzca el tipo marginal máximo del impuesto del 56% actual al entorno del 40%, rebaje el número de tramos de la tarifa para que declaren menos personas y deje exentas de tributación a las plusvalías a partir de un plazo, como ocurre en la mayoría de países de la Unión Europea (UE).

CEOE considera que si no e puede bajar el tipo marginal máximo hasta el 40% en una sóla etapa, ése debe ser un objetivo a corto plazo. En materia de deducciones en la cuota en el IRPF, la CEOE es partidaria de mantener el incentivo a la adquisición de vivienda habitual, a los seguros de vida y a los gastos por enfermedad.

En materia de cotizaciones empresariales a la Seguridad Social, la CEOE reclama una rebaja de tres puntos en los próximos dos años (1999 y 2000). Según Rosell, en los Presupuestos de 1998 hay unos 620.000 milones de pesetas procedentes de cuotas sociales que se destinan a pagar prestaciones no contributivas y que cuando se separen las fuentes de financiación a la Seguridad Social deberían destinarse a rebajar cuotas.