A su juicio, la esperanza de recuperació sólo pasa por que las empresas "puedan recuperar su actividad, puedan ganar dinero, puedan invertir y puedan crear esos puestos de trabajo".

Pese a todo, mostró un cierto optimismo sobre el futuro inmediato, al señalar que, "al margen de la bondad o maldad de las acciones de unos y de otros, habrá una recuperación económica supongo que a finales de año que viene, como muy tarde".

Advirtió, sin embargo, que "lo importante de las recuperaciones económicas no es el valor absoluto de tu recuperación sino la comparación con los países de tu entorno".

MUY INJUSTO

Respecto a las vacaciones fiscales a pequeñas y medianas empresas de nueva creación, Gil dijo que le parece "una chapuza" y "muy injusto" con quien está arriesgando su capital ahora mismo, en lo peor de la crisis.

"Quizá sirva para animar la moral de alguién, pero lo que sí es evidente es que marcando diferencias entre empresas constituidas y empresas a constituir no se va a arreglar la situación económica de este país", añadió.

Finalmente, se refirió a la extorsión etarra a los empresarios vascos y señaló que ETA "ya ha acabado con un porcentaje muy grande del tejido empresarial del País Vasco, que siempre ha sido de los más activos de España".