LA CEOE APRUEBA UNA "GUÍA ORIENTATIVA" PARA PROMOVER LA RESPONSABILIDAD SOCIAL ENTRE LAS EMPRESAS
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La patronal CEOE ha aprobado un "Marco Promocional de la Responsabilidad Social Empresarial", que trata de ser una "guía orientativa y eficaz" sobre cómo se puede implantar la RSC en el tejido empresarial español.
Según el documento, que se compone de ocho apartados y al que ha tenido acceso Servimedia, el reto de extender y no restringir las prácticas de responsabilidad social guarda una estrecha relación con la capacidad para ligar su desarrollo a la mejora en la eficiencia y competitividad de la actividad empresarial.
La CEOE considera necesario que los poderes públicos comprendan que para lograr unos resultados eficientes deben contar con la colaboración de la empresa como principal actor de la RSC, por lo que deben de alejarse de "enfoques unilaterales y procurar que la presencia empresarial sea coherente con ese papel principal".
Para la patronal, la responsabilidad social tiene un carácter voluntario y está estrechamente vinculada con la viabilidad y la competitividad de la actividad empresarial, y debe haber una adaptación a los diversos sectores y contextos empresariales, con especial atención a las pymes.
Esta adaptación de las políticas de responsabilidad social debe de tener un carácter gradual y progresivo en el desarrollo de las mismas frente a requerimientos lineales o rígidos, teniendo en cuenta los diferentes puntos de partida de las distintas empresas y sectores, agrega.
Además, la CEOE considera que la principal función de la empresa es la creación de riqueza y que "las actuaciones de responsabilidad social aparecen supeditadas a este fin principal y a las necesidades de competitividad del tejido empresarial".
En este sentido, se considera que la RSC es un instrumento que ayuda a las empresas para la creación de un valor añadido que repercute en la mejora de la compañía a medio y largo plazo.
Las actuaciones que lleven a cabo las empresas en este ámbito deben tender a integrarse progresivamente en las distintas políticas de la compañía, de manera que se extienda desde su "propio núcleo duro" de actividad empresarial hacia los distintos procesos y sistemas de gestión.
Por último, el documento remarca que resulta importante que la empresa conozca e involucre progresivamente las expectativas de sus grupos de interés más relevantes, y sólo en la medida en que exista una cultura de corresponsabilidad y una capacidad de compromiso mutuo esta comunicación se integrará en la gestión de la responsabilidad social.
(SERVIMEDIA)
13 Dic 2006
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