Tras firmarse 8.000 contratos de aprendizaje entre el 8 de diciembre, fecha en que entró en vigor un modelo provisional de este tipo de contrato, hasta el 20 de enero, según el Ministerio de Trabajo, Moreno afirmó que los empresarios se animarán según vaya avanzando el año.

"Yo creo", añadió, "que en cierta manera la noveda es la novedad y los empresarios esperan a ver cómo resulta y si seguimos la tónica irán aumentando. Como mínimo se alcanzarán los 100.000 contratos a finales de año", ya que en 1984, año en que entró en vigor el contrato de formación, se alcanzaron los 150.000 en ese ejercicio.

Insistió en que este tipo de contratación resultará positiva para la creación de empleo y "que no se convertirá en un contrato basura", ya que "se adecuarán fórmulas para que no se cometan abusos y sea una verdadera formación ara el trabajador".

Las previsiones de la CEOE apuntan a que el contrato de aprendizaje será este año menos utilizado que sus predecesores, los de formación, cuyo salario no podía caer por debajo del mínimo interprofesional y que tenía los 20 años como edad máxima.

De este tipo de contratos se hicieron en 1992, último para el que se dispone de información de todo el ejercicio, 137.706 contratos, aunque alcanzó un máximo de 335.618 en 1989.