Así lo creen al menos responsables de la Comisión Europea, del sector de la discapacidad y del Gobierno de España, cuya secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, participó en Bruselas en la presentación pública de este proyecto, que lidera Fundación ONCE.

Su objetivo es promover una implementación armónica de las políticas y leyes sobre accesibilidad en todos los Estados miembros de la UE, explicó. De hecho, su creación es una de las iniciativas emblemáticas propuestas por la Comisión Europea en la Estrategia para los Derechos de las Personas con Discapacidad 2021-2030.

Según Artigas, “inclusión, sostenibilidad y accesibilidad son prioridades para la UE” que España impulsará durante su Presidencia de turno, que acaba de arrancar.

De este modo, AccesibleEU tiene como fin que todos los Estados miembros trabajen juntos “para asegurar políticas de accesibilidad armonizadas” en todo el territorio.

“Pone el foco de manera clara” en promover “el liderazgo para no dejar a nadie atrás”, declaró Artigas, pues persigue que las personas con discapacidad no sean discriminadas en los ambientes digitales y físicos y garantizarles su derecho a acceder a la participación social (en política, en el empleo, en la cultura…) ”en igualdad de condiciones”. También asegurará que el diseño de la Inteligencia Artificial y de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información se desarrollen "con una perspectiva humana”, agregó.

UNA UE MEJOR

Se trata de un centro de recursos que no tiene sede física. En su puesta de largo oficial, el presidente de Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda, afirmó que “hoy es un día un poquito mejor para Europa”, pues “cuanto más accesible sea una sociedad, más justa también será para todos sus ciudadanos, sobre todo para los que tenemos discapacidad".

“Yo soy uno de esos 87 millones de ciudadanos que en la UE tienen alguna discapacidad. Mi hijo Héctor también lo es”. "Por eso, la puesta en marcha de este centro resulta tan importante”, y subrayó que “la accesibilidad no le hace daño a nadie”. Al contrario, "como lo mejor que nos puede pasar en la vida es llegar a viejos, cada vez seremos más ciudadanos los que la necesitemos”, razonó.

A estos hay que sumar las personas que han adquirido una discapacidad a causa de la covid-19, prosiguió, y las que lo harán víctimas de la guerra que “seguimos sufriendo en el corazón de Europa”. Según Carballeda, “cuando las personas con discapacidad participamos en igualdad de condiciones en la cultura, en el deporte, en el empleo, en el ocio o en política, nos sentimos más iguales”.

En su opinión, la accesibilidad va precisamente de que ”nos olvidemos de que tenemos discapacidad y participemos sin más”. Este logro implica “convencimiento y voluntad política”, defendió, y de ahí la necesidad de una institución como el Centro Europeo de Accesibilidad, que comprometa a todos los países.

También la comisaria de Igualdad, Helena Dalli, señaló que “la falta de accesibilidad causa exclusión para las personas con discapacidad”, y coincidió con Carballeda en que “tarde o temprano, todos necesitaremos productos accesibles”.

APRENDIZAJE

La accesibilidad no tiene que ver solo con barreras físicas”, destacó, sino con “los transportes, la utilización de medios digitales y plataformas, con el acceso al conocimiento…”. Agregó que en la actualidad muchas innovaciones en accesibilidad “se complementan” con dispositivos tecnológicos (auriculares, tablets…), por lo que “debe existir interoperatividad”.

Por todo ello, Dalli animó a “administraciones públicas, empresas de transporte, compañías tecnológicas, fabricantes, organizaciones de la sociedad civil y expertos independientes” a trabajar en red con el nuevo centro y a consultar sus propuestas y resultados. “Estoy segura de que les será de gran utilidad”, afirmó.

Señaló que “uno de los mayores retos” de la Comisión en cuanto a políticas de accesibilidad pasa por “conseguir que todas nuestras normas y medidas sean completa y correctamente implementadas". Tal será la misión del Centro Europeo de Accesibilidad, que representa una apuesta clara por la “inversión en conocimiento y en desarrollo capacidades”, declaró.

Con la puesta en marcha de este organismo, “llevamos la accesibilidad a otro nivel de relevancia dentro de la UE”. “Conocimiento, investigación, trabajo en red, formación, entrenamiento, sensibilización y transformación serán sus fines fundamentales”, apuntó la comisaria.

IGUAL Y PREDECIBLE

El director de Accesibilidad e Innovación de Fundación ONCE, Jesús Hernández Galán, indicó que el centro velará para que la normativa europea sobre accesibilidad se aplique de igual manera y con los mismos estándares de calidad en todos los Estados miembro. De este modo, se busca aumentar la disponibilidad de productos, servicios e infraestructuras más accesibles en toda la UE, señaló.

Para Inmaculada Placencia, experta senior en Discapacidad e Inclusión de la Dirección General de Empleo de la Comisión Europea, el objetivo último “es que la accesibilidad sea predecible”. Esto es, que “vaya donde vaya o utilice lo que sea que utilice, la accesibilidad sea lo esperable para cualquier persona con discapacidad en entornos físicos o digitales”.

Hernández Galán también destacó la “dispersión normativa” que existe en materia de accesibilidad en la UE –leyes nacionales, normas sectoriales, directivas comunitarias…-, así como la gran variedad de agentes implicados (instituciones públicas, responsables políticos, industria, proveedores de contenidos audiovisuales, empresas de tecnología, transportes…).

De hecho, Placencia sostuvo que precisamente esta gran diversidad de legislaciones y de actores “hacía cada vez más evidente la necesidad” de la puesta en marcha del Centro Europeo de Accesibilidad, a fin de “dar coherencia” a las distintas actuaciones.

En este sentido, el proyecto contempla una biblioteca 'online' sobre accesibilidad que incluirá acceso directo, a través de enlaces, a las bases de datos más importantes sobre legislación, estándares, documentación sobre accesibilidad y productos y tecnologías de asistencia, entre otros.

El centro de recursos se propone también la creación de una comunidad de expertos en accesibilidad, conectar a todas las partes interesadas en esta materia, crear una ventanilla única de conocimiento, desarrollar un programa de formación de profesionales y fomentar la estandarización técnica y la participación de las personas con discapacidad en sus mecanismos.

Según Placencia, otro de los retos del proyecto es “lograr la profesionalización de la accesibilidad”, a fin de garantizar “una aplicación completa y coherente de estas políticas en toda la UE”. A su vez, ello pasa por mejorar la formación, la sensibilización, el trabajo en red…, objetivos todos ellos de este centro.

PASO NECESARIO

Para el presidente del Foro Europeo de Discapacidad (EDF), Yanis Vardakastanis, la creación de este centro “es resultado de las consultas con la sociedad civil de la discapacidad que la Comisión llevó a cabo en la preparación de su estrategia sectorial.

“Sin no hay accesibilidad, las personas con discapacidad nos vemos excluidas de la educación, el ocio, el deporte, la cultura y la participación social en general”, explicó. Por eso, este centro es necesario "para luchar contra la discriminación”, insistió.

Asimismo, expresó su confianza en que ayudará a crear “la capacidad para la participación de las personas con discapacidad y sus organizaciones en las iniciativas relacionadas con la accesibilidad” en sus distintas facetas.

En su opinión, el centro “no beneficiará solo a las personas con discapacidad, sino a toda la población”, porque “la accesibilidad mejora todas los aspectos de la vida e impulsa la innovación”. Se trata de “un paso importante en la buena dirección”, defendió, que “ayudará a desarrollar de verdad el marco legal que tenemos en vigor”.

Con todo, destacó que “su éxito, al final, dependerá de que exista un compromiso claro por parte de los Estados para implantar la accesibilidad en todas sus áreas”.