Cinco de las seis paradas no programadas se produjeron de forma instantánea al activarse los sistemas automáticos de la central, y una se efectuó siguiendo los procedimintos normales de parada.

En Almaraz I las paradas e incidencias se sucedieron durante los meses de febrero, abril, mayo y junio, al contrario de lo que ocurrió en la unidad II, que operó durante todo el semestre al cien por cien de potencia.

Las otras dos paradas se registraron en Ascó I y Cofrentes. En la primera, el incidente ocurrió el 9 de febrero, al cerrarse una válvula de control por un cortocicuito accidental.

En Cofrentes, después de más de dos años sin el reactor sufrirera paradas utomáticas, el pasado 28 de mayo los operadores de la instalación nuclear tuvieron que detener la actividad de la planta, al detectar una anomalía provocada por un defecto localizado en un conector eléctrico.

DERRAME DE AGUA CONTAMINADA

En esta misma central, el 4 de abril se registró un derrame de cincuenta litros de agua contaminada en el interior de la planta. Según los reponsables de la instalación, los controles y mediciones realizados posteriormente demostraron que el incidente no tuvo ningunaincidencia radiológica.

Además, durante el semestre, se puso en marcha la central de Zorita, después de permanecer parada durante casi un año y medio a causa de las grietas que aparecieron en las barras de la tapa de la vasija.

Respecto a la generación de residuos, el informe señala que en los seis primeros meses del año, las nueve centrales españolas produjeron un volumen total de 419,3 metros cúbicos de residuos radiactivos sólidos de baja y media actividad.