El fallo del alternador obligó a parar la centrl el pasado día 13, ya que afectaba al nivel de producción. Las investigaciones realizadas han revelado que el origen del fallo se localiza en una pieza del alternador: el estator.

Los responsables de las instalaciones han decidido sustituir el estator, en lugar de proceder a su reparación, lo que obligará a mantener parada la instalación hasta junio.

El estator no es la pieza más voluminosa de la central, pero sí la más pesada, con cerca de 400 toneladas. El recambio se traerá desde Alemania.

La central estudia la posibilidad de aprovechar este periodo de inactividad para realizar algunos de los trabajos previstos para la parada de recarga que realizará a finales de año, aunque en ese caso necesitará el visto bueno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).