La parada también será aprovechada par desarrollar las tareas de mantenimiento correctivas y predictivas comprendidas en los programas de pruebas periódicas de funcionamiento de los sistemas mecánicos, eléctricos, de instrumentación y control que se llevan a cabo en la planta.

Asimismo, se sustituirán los rotores de las tres turbinas a vapor de baja presión por otros de diseño más avanzado para conseguir mayor potencia eléctrica.

Otro de los trabajos que realizarán los técnicos será la extracción de un objeto metálico alojado en un hz de tubos que está situado en los generadores de vapor y que hace unos meses provocó una pequeña fuga, según consta en el informe semestral del Consejo de Seguridad Nuclear.

La central nuclear de Trillo I es la última que se ha acoplado a la red nacional, ya que no lo hizo hasta 1988, si bien obtuvo la autorización en agosto de 1979.

Por otra parte, diversas organizaciones ecologistas tienen previsto manifestarse durante los próximo días contra la energía nuclear y el Plan Energético Nacional (PN) elaborado por el Gobierno.

Esas movilizaciones coinciden con el segundo aniversario del accidente que ocurrió en Vandellós I, el 19 de octubre de 1989 y que provocó su cierre.