LA CENTRAL NUCLEAR DE ASCO 2 SUFRIO TRES ACCIDENTES EN EL TRANSCURSO DE ESTE AÑO

MADRID
SERVIMEDIA

Con el accidente registrado este mediodía en la central nuclear de Ascó 2 (Tarragona), en el que el reactor se disparó por causas que a media tade de hoy seguían sin conocerse, son ya tres las situaciones de emergencia que ha registrado esa central en lo que va de año.

El pasado 30 de marzo, a las 10'30 de la mañana, hubo un fallo en la bomba del circuíto de refrigeración de uno de los transformadores de salida de la central, lo que provocó la paralización de su actividad durante doce horas.

Apenas 36 horas después, a las 23'43 del día 31, una avería afectó a los cables que suministran energía a una turbobomba de agua de alimentación sitada en la zona de turbinas de la planta.

Fue precisamente "un pequeño incidente" en estas turbobombas lo que, seguramente, causó el accidente de hoy, según manifestaron a Servimedia técnicos de esta instalación.

En su día, el subdirector de la Asociación Nuclear Ascó, Angel Ayala, dijo que las dos averías de marzo ocurrieron fuera de la isla nuclear de la planta.

Además, concurre la circunstancia de que el 15 de marzo, la central de Ascó 2 comenzó a trabajar de nuevo tras treinta días de inatividad para la recarga de combustible del reactor y la inspección de las instalaciones.

Ayala dijo también, a principios de abril, que en esas operaciones de recarga, los equipos de la central no se revisan exhaustivamente.

OTROS ACCIDENTES

Este año se han producido además accidentes en las centrales de José Cabrera (Zorita), en el mes de enero, y Trillo I, en febrero.

En el último semestre de 1991, hubo en España tres accidentes nucleares, según el informe del Consejo de Seguridad Nacionl referido a ese período.

Las centrales afectadas fueron las de José Cabrera (Zorita) y Trillo I, ambas en Guadalajara, y la de Almaraz II, en Cáceres, de lo que se desprende que las viejas centrales de Guadalajara y Tarragona, inauguradas a finales de los años ochenta han sufrido ya varios accidentes cada una.

La tendencia a la concentración de este tipo de instalaciones en zonas geográficas de límites reducidos es especialmente acusada en la provincia de Tarragona, que concentraba, hasta el ciere de Vandellós I, cuatro plantas atómicas.

(SERVIMEDIA)
18 Jul 1992
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