LA CENTRAL DE ASO SIMULO UN ACCIDENTE NUCLEAR CON UN TRABAJADOR HERIDO

TARRAGONA
SERVIMEDIA

La central nuclear de Ascó (Tarragona) realizó esta mañana el simulacro anual de emergencia nuclear de acuerdo con la legislación española, que obliga a todas las plantas a participar en un ejercicio de estas características una vez al año.

En esta ocasión el objetivo fue "poner a prueba la capacidad de reacción del Consejo de Seguridad Nuclear", ya que al organismo no le fue comunicado previamente el tipo de ccidente que se simularía.

De esta forma, el Consejo de Seguridad Nuclear tuvo que preparar la evolución del suceso imaginario a medida que pasaba el tiempo. El simulacro se inició sobre las 9,30 de la mañana, momento en que la central informó a la sala de emergencia del Consejo que sufría un "accidente" en la segunda unidad, calificado con la categoría 1 del plan de emergencia interior.

Según la normativa de simulacros, el Consejo de Seguridad Nuclear comunicó lo sucedido al gobernador civil de arragona, quien, como director del plan PENTA (Plan de Emergencia Nuclear de Tarragona) activó la situación 0, de prealerta.

Posteriormente reunió al Centro de Coordinación Operativa de este plan, que agrupa a los responsables de todos los lugares que deberían actuar en caso de un verdadero accidente de la central.

El plan incluyó un incendio simulado que se saldó con un trabajador herido que sufría contaminación radioactiva y que tuvo que ser evacuado.

Durante el transcurso del simulacro, e Consejo de Seguridad Nuclear propuso al Gobierno Civil que decretara la situación 1 del PENTA, de prealerta pero de control por parte de los accesos a la zona de Ascó.

Por otro lado, la Guardia Civil no salió a las carreteras cercanas para realizar los controles, ya que éstos únicamente se realizaron de forma teórica.

La dirección de la central estableció comunicación con la sala de emergencia del Consejo de Seguridad Nuclear a través de fax que fueron enviados cada cuarto de hora. Los documento incluyeron datos sobre la evolución de un supuesto accidente, además de referencias para obtener informes sobre una posterior fuga nuclear.

Según explicaron fuentes del Gobierno Civil de Tarragona, la población cercana a la central no recibió ningún tipo de indicación durante el simulacro porque la previsión fue de mantener el plan PENTA en fases de prealerta, sin intervenciones exteriores.

(SERVIMEDIA)
28 Nov 1991