El presidente del Gobierno autonómico, Jaume Matas, recibió en su despacho a Moyá y a su familia, acompañado por el presidente de la Federación Española de Tenis, Agustín Pujol; el consejero de Cultura balear, Joan Flaquer, y el alcalde de Palma, Joan Fageda, entre otros.

Moyá salió posteriormente al balcón de la sede del Gobierno balear y saludó a los aficionados, en su mayoría jóvenes y niños, que se agolpaban en la puerta. El joven tenista de 20 años les invitó a entrar en el edificio, on la consiguiente concentración de la multitud en la planta baja de la sede del Ejecutivo regional.

Los intentos de los servicios de Protocolo autonómicos fueron vanos en el intento de ordenar la entrada de los aficionados, que desbordaron sus previsiones. Carlos Moyá bajó a saludar a sus conciudadanos, que se agolparon a su alrededor para pedirle autógrafos.

El tenista agradeció el recibimiento que había recibido en su tierra natal. "Sé que muchos de vosotros os despertasteis a las cuatro de lamañana para ver el partido de la final y espero veros también en la Copa Davis", dijo entre los gritos del público, especialmente de la parte femenina.

En una posterior rueda de prensa, Carlos Moyá afirmó que "se ha magnificado un poco todo lo que ha pasado en el Open de Australia, pero es por mi éxito deportivo, por lo que salgo ahora en las revistas del corazón. Soy consciente de que esto es una moda y quiero ser conocido por mi juego en la pista".

La Copa Davis se disputará los días 7, 8 y 9 d febrero en la localidad mallorquina de Cala Ratjada. Los jugadores españoles se enfrentarán al equipo alemán. El pase a la final del Open de Australia situó a Carlos Moyá en el puesto número 9 de la ATP.