El objetivo, según ha explicado por la comisaria, es "escuchar a los jóvenes para hacerles particiar en la preparación de la próxima generación de programas comunitarios".

El Ejecutivo comunitario pretende de esta forma "recoger datos precisos" sobre las críticas, las peticiones y las recomendaciones hechas por los jóvenes que disfrutan de las becas de los distintos programas para crear otros nuevos que correspondan mejor con las expectativas de los futuros beneficiarios.

Cada año, más de 300.000 jóvenes participan en los diversos programas educativos comunitarios, como son Sócrates, que subvnciona la enseñanza media y superior; Lingua, que apoya programas de apredizaje de idiomas; o Leonardo da Vinci, que promueve las prácticas profesionales.

La acción comunitaria en materia de investigación también permite a los jóvenes obtener becas como la Marie Curie. La mayoría de estas becas se conceden para tesis doctorales.

La mayoría de estos programas finalizarán en 31 de diciembre de 1999, por lo que Edith Cresson ha solicitado que lo jóvenes que sean consultados "analicen esta experienci y hagan propuestas para el futuro".