En un artículo recogido por Servimedia que publica hoy el diario "La Vanguardia", Cendón relata los primeros días de su cautiverio, que describe como "un película del Oeste sin sheriff".

El reportero español comenta que el grupo de secuestradores lo formaban "siete hombres y uno más que misteriosamente desaparecía y aparecía al cabo de unas horas".

Entre ellos, uno era el "guía de la banda. Un tipo alto, con apariencia de imbécil, pero un conocimiento de la zona y una habilidad para cabalgar las montañas -a pesar de calzar unos zapatos de ciudad tres números mayor de su talla- que resultaban asombrosos", describe.

MEJOR CIGARRO

Además, el periodista gallego relata que, ante la falta de cigarros, uno de los secuestrados "empezó a liar uno usando tabaco y hojas de un cuadernillo" y ese se convirtió en "uno de los mejores cigarros" de su vida.

Tras horas y horas caminando y sin apenas comer, Cendón cuenta que se plantó ante los secuestradores y les dijo a gritos que "no caminaré un metro si no me proporcionáis jodida agua. Water, water, I want fucking water!!!". Tras esto, uno de sus captores le amenazó con su rifle a lo que él respondió: "pégame un tiro, le espeté en sus narices al mismo tiempo que gesticulaba enfurecido", destaca en su artículo.

En este sentido, según comentó hoy Cendón en declaraciones a la SER recogidas por Servimedia, "nos llegaron a amenazar pero no nos creímos demasiado las amenazas, al mismo tiempo intentábamos convencernos de que no eran amenazas reales". "No eran los mejores del mundo para amenazar, hacían como un poco de teatro, pantomima", apostilló.

El reportero español describió que en los cuarenta días de secuestro los han llevado "de cueva en cueva" hasta que les liberaron el pasado 4 de enero. "Intentaron evitar cualquier tipo de problemas, no querían liarse a tiros con nadie", agregó.

Cendón comentó que el "trato no fue malo" con sus secuestradores por lo que su "única preocupación cuando estaba allí era que no quería cambiar de manos en ningún momento, eso podía ser lo que haría peligrar nuestra vida", añadió.

Por último, el fotógrafo español avanzó que "pronto" estará en España para ver a su familia en Galicia, pero que por el momento quiere estar descansando en su casa, en Addis Abeba (Etiopía), donde tiene su residencia.