La cifra de negocio de la empresa gala alcanzó los 4.000 millones de euros, un 8% más que en los tres primeros meses del año anterior.

Por su parte, el resultado de explotación creció un 48%, hasta los 512 millones de euros, de los 469 procedieron de la actividad cementera, 26 de áridos y hormigón, y 20 de yesos. Esta última actividad se redujo un 57% en el primer trimestre.

La deuda neta de Lafarge creció en los tres primeros meses del año un 91%, y se situó en 16.135 millones de euros.