Hasta el pasado mes de marzo, los beneficios antes de impuestos sumaban 270 millones de pesetas, frente a los 923 registrados en el mismo periodo del pasado ejercicio. La plantilla pasó de 392 empleados a 382, respectivamente.

Según fuentes de la compañía consultaas por Servimedia, los compromisos de la empresa para amortizar inversiones materiales e inmateriales, entre las que figura la nueva factoría SAICA II y una planta de cogeneración de energía, cuyo presupuesto ha rondado los 2.000 millones de pesetas, han exigido desembolsos con cargo a la cuenta de resultados.

La cifra neta de negocio de la empresa en el primer trimestre no ha permitido hacer frente a esas obligaciones de pago, como consecuencia de la reducción de precios del papel que han tenido que cometer para mantener la actividad en un mercado de fuerte atonía.

No obstante, Celulosa Aragonesa registró un aumento en sus ingresos entre enero y marzo, de casi 750 millones de pesetas, lo que situó la cifra neta de negocio de la empresa en 4.772 millones, frente a los 4.028 del mismo periodo del año pasado. Los ingresos consolidados ascendían a 9.277 millones.

A pesar de la situación de escasa demanda, la empresa tiene anotado en su contabilidad el reparto de 45 millones de pesetas para el pao de dividendos, lo que supondrá un incremento de la rentabilidad del 5,6 por cien por acción, a razón de 280 pesetas por cada título de 5.000 pesetas de valor nominal, y de 56, para los de 1.000.