Sin embargo, no quiso revelaren qué trabajos está inmerso en estos momentos, porque "en literatura no hay proyectos, sino realidades, y una novela sólo puede considerarse como tal cuando está editada y en manos del lector".

En cuanto a la posibilidad de que el hecho de que un premio Nobel gane el Planeta pueda desanimar a otros escritores, Cela aseguró que "al perdedor hay que ayudarle a perder. Hay que leer más a Nietzsche y menos encíclicas. No me importa si esto puede asustar a alguien. Hay quien nace acojonado y quien muere sn acojonarse".

Por lo que se refiere a su reiterado rechazo a los certámenes literarios, señaló: "Puedo estar en contra de los premios y sin embargo presentarme a uno y ganarlo. Es como si alguien dice constantemente que no le gustan las rubias o las morenas y eso no influye para que en un momento determinado se acueste con una vecina de pelaje imprevisible".

Por último, en cuanto a la satisfacción que le puede producir el haber ganado el premio Planeta, que los responsables de la editorial califcan como el más importante del mundo en cuanto a dotación económica, el escritor aseguró que "nunca se gana a nadie, se gana por ganar".