En un comunicado, CECUMadrid insistió en que, para ser legales, las macrofiestas navideñas que se celebren en un lugar no habitualmente dedicado a este tipo de actividades (fuera de los locales tradicionales como discotecas, salas de fiestas o restaurantes) necesitan de un permiso especial para poder abrir sus puertas, que conceden los ayuntamientos.

Este tipo de establecimientos, continúa esta organización de consumidores, están obligados a tener a disposición del público hojas de reclamación selladas por el Gobierno Civil o el ayuntamiento de la localidad donde esté radicado el local.

En establecimientos con un aforo superior a las 700 personas, explica CECUMadrid, debe haber una hoja en cada puerta de acceso.

Por otra parte, la confederación recuerda que las instalaciones no deberán, en ningún caso, superar el aforo permitido, y que han de disponer de vigilantes jurados cuandoel establecimiento tenga una cabida superior a las 100 personas.

Por último, las asociaciones de consumidores y usuarios de Madrid señalan que el precio de la entrada a estas macrofiestas tiene que incluir un servicio de guardarropa, que evite el robo o extravío de las prendas.