La ley 21/1995 de 6 de julio obliga a los organizadores a entregar un contrato por escrito a los usuarios en el que, entre otras cláusulas, figure el precio total del viaje y la indicación de cualquier revisión posible, aunque en ningún caso el precio se puede elevar en los 20 días previos al inicio del viaje.

Por otro lado, los folletos informativos tienen el mismo valor que un conrato, a no ser que se produzcan modificaciones con la aprobación del usuario.

En caso de cancelación del viaje por razones ajenas al consumidor, éste tiene derecho a la devolución de todas las cantidades o un viaje similar, más una indemnización que oscila entre el 5 y el 25 por ciento del precio total cuando la suspensión se produce dos meses antes del viaje.

A la inversa, si el usuario cancela el viaje, debe abonar los gastos de gestión y anulación si los hubiere, y una penalización que varía etre el 5% del importe total del viaje (si lo anula antes de 10 días y menos de 15 de antelación) y 100 por cien si no se presenta en la salida, salvo pacto entre las partes en otro sentido.

Asimismo, el usuario puede ceder gratuitamente la reserva a un tercero, siempre que lo comunique por escrito con 15 días de antelación.

Si después del comienzo del viaje el organizador no puede prestar una parte importante de los servicios previstos, debe adoptar soluciones sin suplemento para el consumidor paa regresar al lugar de salida o a cualquier otro convenido, sin perjuicio de la indemnización que proceda.