Ese día, el primer operador telefónico cobró tarifa de laborable porque la resolución del Ministerio de Trabajo del 13 de octubre de 1997 lo señalaba como fiesta autonómica y no como fiesta nacional, pese a que todas las comunidades autónomas guardaron fiesta.

La asociación navarra Irache, asociada a la CECU, presentó ante Telefónica una queja, que el pasado 6 de marzo fue apoyada por la presidenta de CECU, María Rodríguez, con una carta dirigida al preidente de Telefónica, Juan Villalonga.

Rodríguez manifestó hoy en rueda de prensa que su organización espera que la compañía rectifique y que en un recibo próximo descuente las cantidades cobradas de más el día de Reyes.

Por su parte, Francisco Javier Torres, letrado de Irache-CECU, manifestó que la resolución del 13 de octubre de 1997 incumple una norma de rango superior, el real decreto 2001/1983, que establece que el 6 de enero es fiesta nacional, salvo que las comunidades autónomas sustituyandicha festividad por otra que, por tradición, le sea propia.

OPCION

Este año ninguna autonomía ejercitó esa opción, pero si el día de Reyes hubiera caído en domingo, por ejemplo, la fiesta se hubiera trasladado al lunes y entonces las comunidades sí hubieran podido sustituir ese lunes festivo por otra fiesta regional.

Para Torres, la normativa es clara: "Son 12 fiestas nacionales, no 7; lo que pasa es que 5 de ellas se pueden sustituir por fiestas autonómicas".

Salvo que Telefónica respond afirmativamente, CECU llevará a la Junta Arbitral Nacional de Consumo todas aquellas reclamaciones individuales que se presenten en las oficinas de la asociación de consumidores, oficinas municipales de información al consumidor y servicios autonómicos de consumo. Para ello, pone a disposición de los usuarios el teléfono 91-364 02 76.

Por su parte, fuentes de Telefónica consultadas por Servimedia indicaron que la compañía se tiene que atener a la resolución del Ministerio de Trabajo del 13 de octubrede 1997, donde la Epifanía del Señor figura como fiesta autonómica y no nacional.

Añadieron que las reclamaciones que puedan presentar los consumidores "tienen su cauce", en referencia a la Junta Arbitral de Consumo, pero que mientras la dirección de la compañía no diga lo contrario no está previsto devolver dinero a nadie.