Cecu-Acurema señala en un comunicado que las irregularidades más frecuentes son la inclusión de accesorios o piezas no solicitadas por los propietarios de los vehículos, sustitución de piezas o utilización de piezas usadas sn autorización, facturación incorrecta, negativa a hacer un presupuesto y no realizar resguardo de depósito.

Para evitar sorpresas desagradables, Cecu-Acurema aconseja, antes de dejar el coche en el taller, comprobar qué actividades está autorizado a realizar, cerciorarse de los precios por hora de trabajo y gastos de estancia del vehículo y solicitar un presupuesto previo por escrito en el que figuren todos los datos del taller y de la reparación.

Además, recomienda al usuario que pregunte si elpresupuesto incluye el IVA, porque muchos talleres no lo hacen y lo añaden en la factura final, y pedir un resguardo de depósito del vehículo.

Una vez que el coche ya está en el local, Cecu-Acurema recuerda a los consumidores que el taller está obligado a requerir la autorización del propietario para modificar el presupuesto previo o utilizar piezas usadas.

Al retirar el vehículo, esta organización de consumidores aconseja que se exija factura completa y se pidan las piezas sustituidas, al tiempoque recuerda que las reparaciones están garantizadas por tres meses o 2.000 kilómetros.

Los responsables de Cecu-Acurema recomiendan a los consumidores que si se consideran engañados por los talleres reclamen ante el propio establecimiento o en las organizaciones de consumidores y oficinas municipales del consumidor.