Durante su intervención en el Foro de ABC, Quintás señaló que, durante los últimos 25 años, las cajas de ahorro "nos hemos centrado en ese esfuerzo por sobrevivir, y hemos descuidado lo que puede ser la presentación pública de lo que es nuestra alma, que es ser una fundación con vocación social".

De hecho, indicó que, actualmente, "el perfl de una caja de ahorros es más de entidad crediticia que de fundación social, cosa que no ocurría hace 30 años".

Además, el presidente de la CECA señaló que el crecimiento de las cajas se ha visto debilitado, entre otros aspectos, por la expansión geográfica que, aunque siguen abriendo oficinas, "ya no es la conquista del oeste".

Juan Ramón Quintás consideró que las cajas están realizando un cambio hacia esa vocación social, una vez que han alcanzado la situación de los bancos y, es a partir de hí, cuando gran parte de los recursos de gestión y de proyección externa se están empezando a desplazar hacia la obra social de las cajas.

Asimismo, subrayó el auge de la responsabilidad social en muchas empresas, situación "que nos está diciendo a las cajas que lo que teníamos de atípico, que era compatibilizar el ejercicio eficiente de la banca con la obra social, resulta que es el eco de los hechos que se avecinan".

Por ello, aseguró que esta situación va a llevar a las cajas "a reforzar consierablemente nuestra atención ahí", y añadió que este será un segundo motivo "para dedicar muchos más recursos" a la obra social.

El presidente de la CECA auguró que, dentro de un período de 10-15 años, las cajas de ahorro recuperarán su equilibrio entre entidad financiera y obra social.

De llegar a esta situación, las cajas "se habrán consolidado como un instrumento eficaz de la sociedad civil, para una mayor solidaridad y un mayor equilibrio social".