En un encuentro informativo organizada por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), Quintás explicó que el sistema de compra de activos debe "ser perfecto", porque si se ponen muchas trabas a las entidades les compensará seguir acudiendo al Banco Central Europeo (BCE) para obtener liquidez.

"Si crea más problemas ir a esa línea que a al BCE", dijo, las entidades seguirán acudiendo al organismo europeo. El responsable de la CECA admitió que el Gobierno ha consultado con las cajas el desarrollo de los decretos, y afirmó que "hemos expuesto nuestra ideas con libertad y se sigue hablando", lo que "no quiere decir que todo nos guste".

Sobre la polémica de que la liquidez que dé la venta de activos al Estados llegue a familias y empresas, señaló que en principio es algo que "debería estar garantizado en principio", porque "ningún banco renuncia a un beneficio sin necesidad".

Quintás pidió que todas las medidas de apoyo a la banca a nivel europeo sean "temporales" y se concedan a entidades que realmente las necesitan, para no crear un agravio comparativo que afecte a la competencia.

Así, señaló que hay que "analizar con microscopio las intervenciones" de los Estados, e instó a denunciar ante la Comisión Europea a aquellos Gobiernos que den inyecciones de liquidez más allá de lo necesario para evitar quiebras, pues no se puede poner al mismo nivel "a la entidad mala y a la buena".

Por otra parte, consideró necesario se extienda por Europa el modelo de fondo de garantía de los depósitos español, donde las entidades realizan una aportación anual, mientras que en muchos países europeos lo que hay es un compromiso de pago cuando un banco esté en dificultad.

BENEFICIO Y MOROSIDAD

Por otra parte, el presidente de la CECA comentó que, a pesar de la situación financiera y del incremento de la morosidad, las cajas mantendrán hasta septiembre el nivel de beneficios de los nueve primeros meses del año del año pasado, algo que consideró "una magnífica noticia".

Además, apuntó que en septiembre se ha estancado el crecimiento de la morosidad, al subir sólo 0,05 puntos, al dar los últimos coletazos los efectos del concurso de acreedores de Martinsa-Fadesa.

Para el cierre de año, estima que la morosidad se sitúe entre en 3% y el 3,5%, y aseguró que en el peor de lo casos, algo poco probable, si esta tasa subiera tres puntos más en 2009, hasta el 6%, las cajas seguirían teniendo beneficios.