En un comunicado, en la víspera de la celebración del Día Internacional de la Mujer, CEARlamenta que refugiados, solicitantes de asilo e inmigrantes estén expuestos a "políticas de explotación por un gran número de empresarios".

"Si a esto sumamos que casi un 60% de las personas atendidas son mujeres, la discriminación es doble: por género y por pertenecer a un colectivo vulnerable", subraya la organización.

A juicio de la ONG, el crecimiento del sector servicios, especialmente en el servicio doméstico, ha potenciado la aparición de un volumen importante de trabajo de escasa cualificación que ha venido a ser ocupado en un alto porcentaje por las mujeres inmigrantes.

En este sentido, CEAR exige la revisión del régimen de servicio doméstico de modo que recoja igualdad de condiciones y derechos laborales con respecto a otros regímenes, para paliar la desprotección de las mujeres.