Esta medida, que el Comisariado considera "necesaria pero no obligatoria", acompaña a la aprobada por el Gobierno en la que todos los conductores deben de llevar dos triángulos reflectantes para utilizarlos en caso de avería o accidente.

Las mismas fuentes señalaron que, tanto los operarios que tabajan en la carretera como la Guardia Civil, ya utilizan estos chalecos de forma habitual, "lo que podría trasladarse a los conductores". Además, para los ciclistas y los peatones, en momentos de amanecer y atardecer, es obligatorio el uso de estos chalecos cuando circulen por vías interurbanas.

"No entendemos que esta medida sea obligatoria para ciclistas y peatones, y no sea recomendable para los conductores que tienen su vehículo averiado en el arcén", aseguraron.

El pasado año, más de 400 pesonas sufrieron atropellos en estas vías. Para el CEA, en el momento que un conductor sufre una avería y tiene que descender de su vehículo en medio de la carretera, se convierte en un peatón expuesto a cualquier accidente.

Durante esta Semana Santa, CEA ha lanzado una campaña mediante la cual, en todas las asistencias que se produzcan, el gruísta de CEA dará un chaleco reflectante para que, mientras que se produce la reparación, el socio de CEA esté protegido.