La Administración española solicitó a la CE el pasado lunes medidas para imitar las importaciones de patatas comunitarias durante los tres últimos meses del año, ante la presión de las organizaciones agrarias que ya habían realizado diversas acciones de protesta por los bajos precios recibidos por los agricultores por su producción, 6 pesetas por kilo.

La Comisión, tras solicitar información adicional a las autoridades españolas, afirmó en su contestación definitiva que sólo tomara medidas si el Ministerio de Agricultura certifica en los próximos meses que se ha producido n incremento de las importaciones por encima de lo habitual.

Sin embargo, hasta ahora las importaciones de patatas son inferiores a las que se produjeron el año pasado, por lo que es muy difícil la adopción de medidas comunitarias. Así en el primer semestre de este año entraron en España 186.889 toneladas, mientras que en 1991 se importaron 205.207 toneladas.

Por su parte, el Ministerio de Agricultura anunció hoy que someterá a todas las importaciones a un certificado previo de la Secretaría de Etado de Comercio, para solicitar la intervención de la Comisión Europea en cuanto se superen las importaciones del año pasado.

Asimismo, reforzará la vigilancia en el cumplimiento de las normas de calidad de la patata que llega a España, tal y como acordó con la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en una reunión el pasado martes en el caso de que la CE rechazara la petición española.

El Ministerio aseguró que el acuerdo alcanzado en dicha reunión, subvenciones por valor de 300 millones de peseta durante los tres próximos meses para el almacenamiento de patatas, ya "ha empezado a dar sus frutos en la recuperación de los precios percibidos por los productores de patata".