El programa contará con un presupuesto de 50.036 millones de pesetas, de los que 27.412 millones serán aportados por la CE, a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), y 22.624 millones por las administraciones públicas españolas. Cada municipio recibirá una media de 18,5 millones de pesetas.

De la aportación española, 5.14 millones corresponderán a la Administración Central, 15.525 millones a la local y 1.950 a las comunidades autónomas. Esta última cifra corresponde íntegramente al Gobierno gallego, que es el único, entre los autonómicos, que ha aportado dinero al programa.

Los fondos se otorgarán a los pequeños municipios de las nueve regiones españolas incluidas en el objetivo número 1 del Feder, que son aquellas cuya renta "per capita" es inferior al 75 por cien de la media comunitaria.

De esas comunidades, lamás beneficiada será Galicia, con 10.954 millones de pesetas, seguida de Andalucía (10.449 millones), Castilla León (9.193 millones), Castilla La Mancha (6.932 millones), Valencia (5.039 millones), Extremadura (2.255 millones), Canarias (2.066 millones), Murcia (1.640 millones) y Asturias (1.505 millones).

ABASTECIMIENTO DE AGUA

La mayor parte de los fondos se destinarán a mejorar el abastecimiento del agua (20.021 millones de pesetas) y la infraestructura de carreteras (10.945 millones). El resto s repartirá entre telecomunicaciones (1.955 millones), desarrollo local (3.504 millones), y la creación de zonas industriales y artesanales (1.495 millones).

Francisco Peña negó carácter electoral al anuncio de la aprobación del programa operativo local, que fue realizado ayer por la CE, y destacó que esta es la primera vez que la Comunidad financia proyectos de inversión en municipios pequeños.

Peña afirmó no entender por qué sólo el Gobierno gallego ha accedido a participar en la financiación deproyectos y señaló que todas las administraciones de esa comunidad, independientemente de su color político, son muy sensibles a este tipo de programas, por el fuerte déficit de infraestructuras que padece la región.

Señaló, no obstante, que en España no existen, a su juicio, carencias generalizadas de los servicios elementales (agua y luz fundamentalmente) y que sólo quedan "bolsas" concretas en las que faltan las infraestructuras básicas. "el nivel de cobertura ya alcanzado es muy aceptable", añadió

Resaltó asimismo el "impacto psicológico y político" que puede tener en los pequeños pueblos españoles saber que la Comunidad Europea participa en los proyectos para resolver sus necesidades básicas de infraestructuras.