Los máximos dirigentes de la coalición acordaron, en la reunión del comité de enlace, dar por zanjado el conflicto de las relaciones entre ambas formacionesy estudiar las diferencias surgidas, además de analizar la situación política española.

El secretario general de CDC, Pere Esteve, aseguró, tras acabar la reunión, que los dos socios "reafirmaron la voluntad de que la coalición tenga un buen funcionamiento" para poder afrontar las responsabilidades que tiene CiU en el Gobierno de Cataluña y en la gobernabilidad del Estado.

Esteve recordó que "en todos los partidos surgen discrepancias" y que tanto CDC como UDC "haremos todo lo posible para que lacoalición funcione bien y las cuestiones que surjan se puedan discutir internamente".

Añadió que la cúpula de CiU está de acuerdo en que "los problemas sobre los que surgieron discrepancias no son de fondo y tampoco existen discrepancias personales de fondo".

El dirigente de Convergència indicó que "nadie presentó excusas a nadie" en el comité de enlace de hoy y que tampoco se valoró las declaraciones que Jordi Pujol realizó el pasado fin de semana, restando importancia al encuentro que Duran Lleda mantuvo con José María Aznar en la Moncloa.

El presidente de la Generalitat recordó ayer en Badalona que CDC sigue siendo el auténtico "pal de paller" (punto de referencia) de Cataluña, "la pieza clave y el elemento principal".

No obstante, fuentes de UDC indicaron que en el comité de enlace plantearon todas las cuestions que la pasada semana provocaron la irritación de los dirigentes democristianos, y pidieron a su socio de coalición que no vuelvan a repetirse.

En este sentido, decidiero crear comités de enlace en las cinco federaciones de CiU (las cuatro provinciales y la de Barcelona ciudad) para evitar que se produzcan más conflictos.

Josep Antoni Duran Lleida señaló a la salida de la reunión que Unió "nunca ha cuestionado la condición de primer partido de CDC", aunque, agregó, "no es el complemento de la coalición".

Sobre las relaciones con el Gobierno del PP, los nacionalistas catalanes dieron por finalizada la primera etapa de las mismas y coincidieron en la necesidad de peparar la segunda, que se centrará en la negociación de los Presupuesto deL Estado 1997, que podría comenzar a finales de este mes o a principios de julio.