Para la Federación de Transportes de CCOO, el proyecto de ley supone un "salto al vacío", ya que carece de consenso con los agentes del sector y no soluciona "el problema" de la deuda de Renfe ante el proceso liberalizdor.

Para CCOO, la nueva normativa es "un nuevo movimiento del ministro de Fomento tendente a camuflar las lagunas de su gestión con sucesivas huidas hacia delante a través de proyectos que, o no están concluidos, o no tienen los apoyos necesarios".

Finalmente, consideró que la nueva normativa ferroviaria es "más una cortina de humo que una realidad, desde la prepotencia de que hace gala el Partido Popular".

La Federación de Transportes y Comunicaciones de UGT señala que el Gobierno vuelve ademostrar "un profundo desconocimiento" del sector ferroviario, que trata de tapar "el fiasco" de la puesta en marcha del AVE a Lleida, con lo que "vienen a definir como una apuesta por el futuro y la modernización" del ferrocarril.

UGT denuncia que el Gobierno ha hecho caso omiso en el proyecto de ley a las propuestas realizadas por el Consejo Económico y Social (CES).

La federación ugetista advierte que el asignar la deuda de Renfe a las nuevas entidades resultantes pone en "evidente peligro" e futuro del ferrocarril, ya que disminuye la capacidad inversora del administrador de infraestructuras y se condena a la futura operadora al cierre.