En un comunicado, las dos centrales señalaron que no es aceptable que las consecuencias del pago de una deuda caigan sobre el empleo y los trabajadores.

"Es un contrasentido que sin que esté constituida la nueva corporación y sin que el Parlamento haya decidido qué objetivos deben tenerse, el Gobierno pretenda definir esa dimensión", señalan los sindicatos. "Esa decisión supondría volver a los viejos procedimientos en los que el Gobierno lo decide todo en RTVE", agregan.

UGT y CCOO se declaran contrarios a que decisiones que afecten al modelo se tomen previamente a la puesta en marcha de la reforma contemplada en el proyecto de ley de la radio y televisión de titularidad estatal. "Tanto la SEPI como la Dirección General de RTVE no pueden arrogarse la definición de un modelo que ahora se debate en el Parlamento", concluyen los sindicatos.